La Semana de la Arquitectura, que organiza el Colegio Oficial de Arquitectos de Gran Canaria (COAGC) y la Fundación de Arte y Pensamiento Martín Chirino, cerró su décima edición en el Castillo de la Luz con una reflexión compartida sobre el paisaje y el espacio atlántico. Como continuidad a la temática de la huella, que fue el leitmotiv de la pasada edición, este año los ponentes y las actividades han centrado el eje temático en el paisaje y en el espacio.
Ante una Sala de la Luz abarrotada, el decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Gran Canaria, Juan Torres Alemán, agradeció a todos los que han hecho posible la Semana, ponentes, alumnado y exposiciones. “Es importante asistir a este tipo de actos porque influyen en el imaginario y construyen profesión”, subrayó. Elogió el perfil de la ponente, Ángela Ruiz, que cumple 25 años como profesional.
Ruiz intervino con la ponencia ‘Conversaciones’. “Las conversaciones con nuestros clientes, entre los arquitectos, con el entorno… Siempre tenemos conversaciones en todo momento y esa es la realidad que siempre rodea al profesional de la arquitectura”, precisó. Sobre el paisaje, tema de la Semana, considera que tiene una incidencia enorme en el día a día de la profesión, para intervenir, para protegerlo y como inspiración para la propia obra.
Ha sido una Semana de la Arquitectura muy participativa y que ha despertado el interés de profesionales y ciudadanía. De esta forma, las seis ponencias incluyeron un cartel de lujo con los nombres de Beatriz Matos Castaño y Alberto Martínez Castillo, del despacho Matos Castillo, Santiago Gil, Fátima Fernandes, Andrés Rubio, Ángel Verdasco Novalvos y la propia Ángela Ruiz Martínez.
En el Castillo de la Luz se han desplegado tres exposiciones; Dymaxion Atlántico y Restomond arquitectónicos, comisariadas por Manuel Feo Ojeda, y Fotografías en lo atlántico, a cargo de los profesionales de la fotografía, Paloma Caubín y Luis Martínez Vega. Se han mantenido abiertas durante toda la Semana. Jesús Castaño destacó la calidad de estas muestras presentes en la Fundación Martín Chirino.
Como cada año, también se llevaron a cabo los talleres educativos en los que alumnado de la ESO y Bachillerato han reconfigurado las casas patio tradicionales canarias. Durante tres días, han conjugado estas casas tradicionales con los edificios que ahora dominan el paisaje de nuestras ciudades. En definitiva, se busca que el alumnado reflexione sobre la arquitectura y el urbanismo del futuro. El resultado estuvo expuesto en la jornada de cierre.